Anecdotario (8)
July 5th, 2016
Ambos se miran y sus almas se reconocen, sin embargo sus cuerpos no reaccionan. Hombro a hombro viajan en un viejo vagón de tren, conscientes del otro pero fingiendo no estarlo. Y a pesar de que sus corazones laten al mismo desenfrenado ritmo, las puertas se abren y cada uno toma su camino sin mirar al otro. En sus mentes recrean una u otra forma de reacción, pero sus personalidades siempre han sido tan parecidas que ninguno es capaz de hacer que su camino cruce con el otro otra vez.
Ambos se miran y sus almas se reconocen, sin embargo sus cuerpos no reaccionan. Hombro a hombro viajan en un viejo vagón de tren, conscientes del otro pero fingiendo no estarlo. Y a pesar de que sus corazones laten al mismo desenfrenado ritmo, las puertas se abren y cada uno toma su camino sin mirar al otro. En sus mentes recrean una u otra forma de reacción, pero sus personalidades siempre han sido tan parecidas que ninguno es capaz de hacer que su camino cruce con el otro otra vez.
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