Un lugar en el mundo
Acabo de terminar un libro… ¿o el libro terminó conmigo? No puedo culpar de todo al libro, ya venían pasando ciertas cosillas que me pusieron en este mood. Para ser sincera, nunca he sentido que pertenezca a alguno de tus proyectos. En los que me has involucrado, siempre fueron creados con alguien más y yo me uní después. No debería sentirme mal por eso, ¿no? Pues resulta que nunca me sentí integrada ni parte del proyecto. Y en los únicos que más o menos he encajado… Uno desapareció. Para el otro, darme cuenta de ciertas cosas sí me bajoneó. Supongo que no es tu culpa. Soy yo la que siempre se tarda un buen en entender lo que siente, pero cuando se da cuenta… ¡bum! Esa emoción me embarga por completo y me consume en chinga. Y puede durar bastante, aunque parece que escribir me ayuda un poco… sólo un poco. Creo que al final, estoy un poco como la protagonista del libro, buscando mi lugar en el mundo, donde yo no me sienta ese último jugador en la banda, al que llaman al...